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En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado

Todo un descubrimiento: "Balada triste de trompeta"

Cuando vi el cartel de esta película, me entraron muchas ganas de ir a verla. Cuando vi el trailer, se me quitaron.

Curiosamente, a pesar de ese impulso "cobarde" a no verla, ya que me imaginaba que sería un sinfín de violencia gratuíta, tal y como presagiaba la publicidad del film, me decidí a verla.

Salí del cine contento de haberla visto.

Se trata de una película diferente, llena de matices, de contrastes, de claroscuros. Utiliza como telón de fondo la España de la Guerra civil y la España de finales de la dictadura. Dos generaciones de payasos, padre e hijo, separadas por los horrores de la muerte pero unidas por el cordón umbilical del circo y la sed de venganza.

Muchas muertes, mucha sangre, violencia, una metamorfosis fascinante que da origen a un monstruo vengador, y el sinsentido de la muerte institucionalizada. Todo ello con el maquillaje puesto y el traje de colores.

Una obra alucinante.

Cliqueando aquí accederéis a la extraordinaria crítica que Carlos Boyero le hace.

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