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En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado

Orquestas infantiles y juveniles de Venezuela: la música nos salvará

Este magnífico proyecto que el profesor Jose Antonio Abreu inició en los años setenta, y que ya ha formado a más de 600 mil músicos en toda Venezuela y contado con más de 15 mil profesores de primerísimo nivel, busca hacer del arte algo que una mayoría ofrece a otra mayoría. No se trata sólo de aprender a tocar el violín o la trompeta, sino de hacer que muchos niños y niñas obtengan una formación espiritual, personal y de armonía individual que los haga aptos para vivir en una sociedad articulada muchas veces por medio de los intereses de uno pocos, sabiendo respetar la individualidad de cada uno y buscando el bienestar de la comunidad.

Con este bellísimo proyecto, que democratiza el arte al dar oportunidades a todos los niños (recordemos que en cada pueblo, aldea o ciudad de Venezuela hay un coro y una orquesta, como mínimo, gracias a él), incluso a niños con déficits del tipo que sean (ciegos, sordos... todos pueden hacer música), grandes músicos visitaron Venezuela y fueron transformados por al luz inolvidable de sus músicos, desprendiendo alegría, energía, felicidad por poder hacer música.  

Recibieron el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en el año 2008, y gracias a ellos se desmitifica la idea de que la música clásica es aburrida, elitista, sólo apta para unos pocos adinerados, o la idea de que la cantidad repercute negativamente en la calidad.

Si tenéis una hora y diez minutos libres os recomiendo muchísimo que veáis este conmovedor reportaje. Probablemente os cambie la forma de pensar.

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