El juez Garzón, suspendido "cautelarmente"
"España es diferente". Ese era el lema con el que se pretendía promocionar como destino turístico este país tan "moderno", "democrático" y "socialmente comprometido".
Vivimos un momento especialmente tenso en lo que respecta a la memoria histórica, "memoria histérica" diría yo. Unos no quieren que se toque nada, o bien porque tienen mucho que ocultar o bien por una comodidad a la que se llega después de una cadena de renuncias que te acaba agotando. Otros desean que nada quede impune, si a eso se le puede llamar "afán de venganza" no seré yo quien intente convencer a nadie de lo contrario, pero yo no lo veo así.
Creo que está bien aprender del pasado para no repetir errores. La historia siempre la escribe el que gana, y eso facilita el que haya quien oculta hechos de los que no se siente orgulloso. Del mismo modo que se sigue investigando la realidad criminal de la Alemania nazi, me parece correcto que haya quien se preocupe por la España franquista y todos los crímenes sin resolver.
Es curioso cómo aquellos que rechazan el sistema democrático al no admitir la pluralidad ideológica (Falange, Manos limpias...) se alían con aquellos que más cerca les quedan (me refiero al PP) para tumbar dentro de las reglas de juego democráticas a uno de los pocos jueces españoles con proyección internacional, con valor como para enfrentarse a dictadores del mundo pero sin respaldo para investigar en su propio país.
Somos una vergüenza. Eso sólo podría haber ocurrido aquí. Hay quien habla de argumentos formales, como "haber investigado crímenes en un terreno en el que no tenía competencias", "haber prevaricado", "haber grabado ilegalmente conversaciones telefónicas en la cárcel", etc. Yo no sé hasta qué punto todo eso es cierto o no, pero me da igual.
Creo que en lo esencial el tráfico de drogas se ha visto seriamente dañado con las intervenciones de este hombre, creo que el caso Gürtel ha levantado ampollas aquí y allí, y creo que cuando uno escupe muy alto se le puede mojar a uno la cara. Al PP le viene muy bien que este gran juez se quede fuera de juego, a muchos grandes capos les pasa lo mismo, y como lo único que importa es el color de los billetes que podemos llevar en el monedero cualquier excusa es válida.
Una prensa asquerosamente rancia completa la merienda. Excuso poner ejemplos, pero cualquier noticia del ABC, de La razón, de El mundo, o cualquier comentario radiofónico de gentuza como Jiménez Losantos en la COPE o el canal Intereconomía deja patente el nivel de profundidad de sus investigaciones al respecto.
"España es diferente"... afortunadamente para los otros países.
1 comentario
Lýkos (Ο λύκος της στέπας) -
El rey Juan Carlos fue puesto por Franco. Y toda la cohorte de supuestos demócratas peperos (y muchos del PSOE) aplaudían con las orejas al eunuco ferrolano. Es normal, pues, que cuando un juez como Garzón (con todo lo criticable que tenga por otros asuntos) da un paso al frente en éste, el sistema lo destruya... precisamente porque el sistema es posfranquismo.
El régimen fiscal español, de expolio, con una política económica de ultraderecha (afín a PP y PSOE) para todo aquel que tenga un mínimo de idea, se asienta en las bases de privilegio bancario impuestas por los adalides de la tan cacareada Transición. Así éste es EL ÚNICO PAÍS DEL MUNDO donde las deudas contraídas con la Banca afectan a la persona física, y no a la propiedad en liza. La ley electoral castiga a IU, único partido realmente de izquierdas (no como los farsentes de Ferraz) y que se declara abiertamente republicano, de modo que tiene que conseguir el triple de votos que los peperos y socialfascistas para sacar un escaño. ¿Es eso Democracia? ¿Dónde hay Democracia en un reino cuya constitución no marca la separación de poderes, que podría abordarse cambiando el art.99? ¿Dónde en un país donde todos los altos cargos se adjudican a dedo (acabo de citar al fascista de Dívar) y donde los partidos, financiados con dinero público, no celebran siquiera primarias?
En España no hay democracia. Y el paro abusivo, los contratos basura, las sucesivas traiciones a los programas electorales, así como la reforma del mercado laboral (abaratamiento del despido) que se nos viene encima a finales de este mes, son las consecuncias del despotismo cocotero, de esta tiranía posfascista de una clase política de mierda que sigue la máxima del panem et circenses mientras esquilma al rebaño.
Si este país aspira a un futuro digno, hoy que el 45% de los jóvenes (y entiéndase por tal hasta los 35 años) está en paro, hoy que las pensiones son las más bajas de Europa (y se congelan), hoy que se le recorta el sueldo a los funcionarios estatales en aras de una mezquina defensa del sector privado (siendo el mundo financiero la semilla de la crisis), hoy que la ciudadanía se ve ahogada por la soga bancaria (habiéndosele inyectado a los bancos dinero público a manta, con el que han tapado sus agujeros), hoy, digo, si este país de conejos tiene algo de dignidad, no queda otra que la insurrección cívica al estilo griego. Y si los españoles siguen quietos mientras les dan por el culo, entonces no valen una puta mierda como pueblo.
¡Abajo la monarquía!
¡Viva la república!
¡Y mientras tanto, LA ANARQUÍA POR BANDERA!