El concurso de traslados... una experiencia kafkiana
Pasen y vean, señoras y señores, creo que cuando comparaba la educación con el circo me quedaba muy muy corto...
La última, después de los desastres anteriormente referidos en este humilde muro de las lamentaciones en el que se está convirtiendo mi blog, me llega hoy con el concurso de traslados...
Iré por partes, para no liar al lector: cuando te adjudican un destino definitivo debes permanecer dos cursos seguidos en él antes de volver a participar en el concurso de traslados. Cada año que permanezcas en el centro tu puntuación aumenta, y en función de los méritos académicos, cargos desempeñados, publicaciones y otras cosas que tengas hechos mejorarás tus posibilidades de acercarte a tu ciudad, amada Ítaca en la lejanía homérica.
El caso es que, cada cierto tiempo, el sistema de baremación cambia, y la gente que ya se estaba acostumbrando a unas cifras y a unos requisitos recibe el impacto de una novedad tan desquiciante como innecesaria.
Yo ya participé en este circo en el año 2005, y después en el 2007, 2008 y 2009. Ya estaba cómodo calculando los méritos y demás.
Este año cambian todo, y se dan contrastes tan curiosos como que por haber estudiado en Galicia el bachillerato y COU con lengua gallega me convalidan el certificado de iniciación y perfeccionamiento (equivalente a un CELGA 4) con el C1 del marco europeo de referencia (vamos, lo que viene siendo terminar los 6 años de escuela de idiomas - nivel B2 - y aprobar el examen del siguiente nivel - C1) me dan 3 puntos, y sin embargo por tener el título profesional de conservatorio (diez cursos enteros de violonchelo y tropecientas asignaturas) me dan 1,5 puntos... Por tener una publicación real, de carne y hueso, un libro, me piden un ejemplar, un certificado del responsable de la impresión, el ISBN, el número de copias y la dirección o direcciones adonde se enviasen... mientras que si yo publico en internet un tema de una asignatura y pago los 30 euros para obtener un ISBN me bastará con indicar ese número (poderoso caballero es don Dinero...).
Al margen de lo dicho, y ua centrándome en lo que más me fastidia, quiero señalar como algo peligroso el que a partir de ahora se puntúe favorablemente el haber sido miembro de un tribunal.
Yo tuve la mala suerte de salir seleccionado (por sorteo) como suplente nº 2 de un tribunal de oposiciones en junio de 2007 (ya es mala suerte que fallen el titular y su suplente... ¡¡Leyes de Murphy al poder!!). Dejando aparte el imperdonable dato de que yo soy de Música y el tribunal era mixto (un mismo tribunal de dos especialidades, Historia y Música, para 21 aspirantes de Historia y 3 de Música, con 2 profes de Historia y 3 de Música como miembros del mismo...), me parece alucinante que algo que es un deber inexcusable se me valore como un mérito. ¿Qué mérito tiene haber pringado quince días del verano, porque el azar así lo decidió? ¿Quieren acaso que la gente empiece a "desear" salir elegido para ser tribunal? ¿Por qué cuando cubro esa información en mis datos personales se abre una pestaña que dice "voluntario: sí/no"? ¿A partir de ahora se abrirán también listas de gente dispuesta a ser tribunal de modo voluntario? ¿Acaso no ocurría eso únicamente con el cargo de "presidente"?
En fin, volviendo al concurso de traslados, yo quise averiguar qué documentación era necesaria para acreditar que yo había sido miembro de tribunal de oposiciones en julio de 2007, y me encuentro con que me piden un certificado en el que conste que yo estuve allí entonces, es decir, un acta de aquellas reuniones o un documento firmado por alguien que diga que no miento. A mí se me ocurrió fotocopiar la página del DOGA en la que aparece el resultado del sorteo, pero resulta qu salgo como suplente nº 2, que era lo que era, así que no me vale.
Decepcionado, llamé al número de atención a centros 902905445. De ahí me mandaron a un fascinante viaje telefónico de entre 5 y 7 llamadas inútiles. Nadie se hacía cargo de mi petición, hasta que alguien me dijo: "déme sus datos, lo avisaremos con la información que necesita". Lógicamente, me quedé tranquilo, y pasó un fin de semana, un puente, dos días lectivos, otro fin de semana, y llego al día de hoy, lunes 13, un día antes de que expire el plazo.
Como veo que nadie me ha llamado decido volver a llamar, y una persona que me trató estupendamente vino a decirme (una vez más) que no sabía bien cómo conseguir la infomación, y que quizá tendría que localizar al presidente de aquel tribunal en el que estuve para que él escriba ese certificado...
Harto con esta búsqueda infructuosa, escribo el siguiente email y lo envío a varias direcciones que creo que pueden estar relacionadas con el follón:
Bos días
Son David Rodríguez Rivada, profesor de Ensino Secundario (especialidade Música), destinado en Verín (IES Xesús Taboada Chivite).Estou cumprimentando os documentos do Concurso Xeral de Traslados, e para a miña sorpresa o feito de ter sido parte dun tribunal de oposicións é un mérito que podo alegar para o meu baremo.
Digo "para a miña sorpresa" porque no seu momento foi unha obriga irrenunciable a agora supónme un 0,25 máis no baremo. Pídenme un certificado de ter formado parte do tribunal, porque como no sorteo saín suplente non consto como membro do tribunal (quererá dicir iso que a persoa a quen substituín sí figura como compoñente do mesmo?).
A miña queixa vén dada polo feito de que alguén que me atendeu no servizo de atención a centros (non sabería dicir o seu nome, xa que durante unha mañá enteira dedicáronse a pasarme dun teléfono ó outro) colleu os meus datos e aseguroume que me informaría sobre o modo de conseguir ese certificado.
Pasaron dez días e mañá remata o prazo para entregar as alegacións e o concurso.
Sego esperando. Chamei para informarme, e dínme que o tempo corre na miña contra, que teño que chamar ó presidente do meu tribunal e pedirlle a el unha acta... Eu pregúntome: se eu fose o presidente dun tribunal en xullo de 2007, terí hoxe na miña casa ou nalgún lugar algunha acta? teñen os profesores que estar buscando contrarreloxo documentos que a administración debería ter no seu
poder? Con que dereito se deixa a unha persoa esperando indefinidamente por unha información que lle é necesaria e ninguén lle sabe dar?
Paréceme vergonzoso que isto ocorra sen consecuencias de ningún tipo: se eu engano ó pai dun alumno prometéndolle información que non lle dou alguén me fará responsable diso, se eu non cumpro co meu traballo pódenme expedientar, se alguén da administración me di que xa me chamará e eu perdo unha praza porque se esqueceu de informarme non pasa nada.
É indignante.
¿Sabéis qué me respondieron? Que no tenía que hacer absolutamente nada, que ellos lo comprobarían todo y ya está.
A ver, a ver, creo que Kafka se quedó corto en "El proceso"... ¿me van a decir que la misma administración que me obliga a formar parte de un tribunal de una especialidad que NO es la mía, para juzgar los conocimientos de compañeros funcionarios del grupo B que han estudiado la licenciatura de Historia y que se han preparado unos temas, esa misma administración que ahora cree que sobran profesores pero tiene danzando como sustitutos a funcionarios de carrera que aprobaron una oposición con plazas innecesarias pero útiles electoralmente hablando, esa misma administración que año tras año me pide que vuelva a fotocopiar y compulsar los mismos certificados de los mismos cursos que ella sabe que hice para renovar los datos personales o participar en el concurso de traslados o lo que sea, esa misma adminnistración (digo) me pide ahora que YO justifique documentalmente que sí, que estuve allí, que no es un farol para rapiñar 0,25 puntos...?
No interesa nada la formación del profesorado, esa formación auténtica, que escapa al control de las redes de la administración. No interesan 10 cursos de conservatorio (1,5 puntos), ni superar el examen de suficiencia investigadora (2 puntos), ni siquiera terminar la tesis doctoral y convertirse en doctor (5 puntos). Aquí lo que se premia es haber pagado a tocateja el ISBN de un montón de publicaciones on-line, sea cual sea su calidad o pertinencia; aquí lo que vale es haber desempeñado cargos directivos; aquí lo que vale es estar en alguna de las listas de profes-guays que les hacen el trabajo sucio a unos cuantos.
Vale lo mismo (exactamente lo mismo) superar el nivel básico de tres idiomas diferentes en la escuela de idiomas (pongamos por caso: inglés, francés y alemán) que haber estudiado aquí toda la etapa educativa secundaria. De lo que se trata es de alegrarnos un poco el baremo (nivel europeo C1, es decir 3 puntazos de golpe cuando eso antes no nos lo puntuaban EN NADA) a los que tenemos la suerte de haber nacido en Galicia y haber conocido el gallego desde el cole hasta la universidad. Luego nos venden la moto del bilingüismo y toda la pesca.
Organizan cursos que tienen una misa, una foto familiar y un par de "clases magistrales" como parte de sus actividades de formación, aliados a sindicatos forrados de pasta hasta las cejas (a causa de esos cursillos de formación de 300 euros y así que tantas horas nos aportan a los profes, para los sexenios, la formación que ellos quieren que tengamos).
Por favor, si Kafka naciera en esta época se pegaría un tiro antes de llegar a los diez años.
"- Señor juez, le juro que yo soy yo.
- Demuéstremelo con un certificado compulsado debidamente, con registro de entrada y..."
2 comentarios
Marta -
Raquel (violincillo, ya sabes? -
No puedo escribir más, tengo que reservar fuerzas porque aún me queda todo el día de mañana para lidiar con esta basura.
Recibe un beso enorme y sigue deleitándonos con tus escritos. Saludos