Crónica de una CHULETA anunciada
En el mundo del estudio, los apuntes, los exámenes y las listas de clasificación / catalogación / etiquetado de alumnos, hay un oficio tan atávico como connatural a la práctica del estudio: copiar.
Desde que el mundo es mundo siempre ha habido (y habrá) personas que, ya sea por desesperación, nervios, una incapacidad manifiesta hacia una determinada asignatura o simplemente por encontrar un atajo, copian, dan el cambiazo o intercambian información con otras personas durante un examen.
Tengamos en cuenta que muchos currículos brillantes se han forjado al calor de una chuleta (con lo que se desmiente que sóo los alumnos mediocres copian: hay muchas personas cuya ambición supera con creces su esfuerzo y capacidad de sacrificio, y no dudan en usar las herramientas de aquellos que "se conforman" con salvar el obstáculo conquistando el ansiado cinco).
Como profesor tengo poco que objetar, más allá del famoso "si te pillo copiando no habrá nada que hacer" o del "te estás engañando a ti mismo, no a mí".
Ahora bien, como exalumno que siempre estudié y nunca hice chuletas ni copié, tengo un par de objeciones que aportar.
En primer lugar, el tiempo es un bien preciadísimo, no solo para los que salen de marcha y se lo pasan en grande, sino también para quienes estudian. Por ello, la falta de respeto que supone un alumno copiando mientras el de al lado se mató a estudiar es considerable.
En segundo lugar, y esto sí que me repatea, hay que ser persona, ser discreto, no ensañarse con un éxito tan despreciable como el de haber sido capaz de copiar.
En los últimos años he conocido alumnos que, a toro pasado, me pedían que vigilase más y mejor en mis exámenes ya que ellos habían copiado sin problema. En un ataque de condescendencia que rozaba la insolencia llegaron a pedirme que avisara a otros compañeros para que los vigilaran mejor y así evitara que pudieran volver a copiar.
Cuando un profesor orienta a sus alumnos haciéndoles saber el tipo de preguntas que caerán en el examen, o diciéndoles los temas de los que va a tratar la redacción, los alumnos que quieran copiar tienen a su disposición una información muy valiosa para "delinquir". Hasta ahí lo comprendo. Lo que no es ni medio normal es que te vengan con esas chorradas o que se las den de sofisticados solo porque les ha sonado la flauta.
Pero lo que ocurrió la semana pasada es ya otro nivel de desafío: que creen hagstags en twitter o que publiquen fotos en instagram con las chuletas que van a utilizar el día siguiente es un acto de insolencia sin precedentes. Una cosa es que copies por las razones que sean y lo guardes en un prudente secreto; otra muy diferente es anunciarlo por internet a los cuatro vientos. Es como si yo llamo al cuartel de la guardia civil y les digo: "mi matrícula es *******, saldré mañana a tal hora de tal sitio, iré borracho y me saltaré todas las señales. Pasen un buen día".
Afortunadamente, nos dio tiempo a reaccionar, y pudimos preparar el salón de actos para que los 20 y pico alumnos de ese grupo realizaran el examen bajo la atenta vigilancia de cuatro profesores. Personalmente se me hizo muy desagradable, entre otras cosas porque cuando era alumno me ponía muy nervioso al levantar la cabeza del papel y notar una mirada inquisitorial rastreando intentos de copia. Y en ese sentido pido disculpas a los alumnos trabajadores e inocentes que ese día tuvieron que aguantar mis miradas desconfiadas, pero aquellos que saben que iban preparados para copiar necesitaban sentirse vigilados para no liarla, así que fue un mal necesario. Habrá una diferencia de al menos dos puntos y pico entre la primera evaluación y esta, y eso que aún falta otro examen.
Chicos, a ver, despertad: los profes también tenemos internet, al salir del instituto algunos nos llevamos bien y quedamos para tomar un café o una caña o unas copas, y hablamos de muchas cosas, entre algunos de nuestros temas de interés están, por supuesto, los alumnos que tenemos, y si un bombazo como este se sabe no dudéis que lo comentaremos.
Lo que hicisteis la semana pasada fue muy ofensivo para con vuestra profesora, que además de facilitaros las cosas con el modelo de examen que hace sabéis que es generosa puntuando y os da facilidades para aprobar. Lo que hicisteis fue una cagada con todas las letras, y si yo fuera ella estaría de muy mala hostia con vosotros. Es más, no volvería a orientaros en el tipo de examen, para que aquellos que realmente tengan cojones para copiar lo intenten a ciegas.
Creo que todos cometemos errores, pero cuando conviertes una virtud (el ser generosa) en un motivo de chiste y te aprovechas de ese modo consigues que el mundo sea un lugar más gris. Y sois demasiado jóvenes como para permitir eso.
Sacar más o menos nota en un examen es algo accidental, puntual, que no dice nada revelador de nosotros mismos. Ahora bien, hacer lo que hicisteis la semana pasada sin pedir disculpas es indicativo de muchas cosas horribles que nadie os va a preguntar nunca pero con las que tendréis que vivir, y es que ser mala persona tiene que ser horrible.
2 comentarios
EL Alemein -
indignacion -