"Sota, caballo y rey"
Este relato está dedicado con todo mi cariño a mi profesora de alemán Marta Ares, en agradecimiento por todo lo que me ha enseñado estos cuatro meses en la EOI de Vigo. Gracias
"SOTA, CABALLO Y REY
As de oros, dos de copas, tres de bastos, cuatro de espadas
Estamos en la discoteca del Grande. Es un chuloputas pero nos respetamos. Su mirada es impenetrable como un túnel ciego, pero tiene buen fondo. Cuando alguien se pasa de listo, una hostia bien dada y, si no llega, dos. Si algún chuzas no paga la copa, golpe de remo. Si alguien le falta al respeto o la monta en el local, patada en la boca. Si alguna no cumple en el chollo, combo: bronca-polvo-bofetón. Y ya está. Por lo demás, todo bien.
Hoy es el cumpleaños de Roberta, mi mejor amiga. Me ayudó a venir a esta ciudad. Un lugar acogedor pero muy pueblerino, casi parece una aldea. Eso sí, se folla bien y mucho. La gente no está para perder el tiempo. Roberta lleva ya unos cuantos cubatas y empieza a tambalearse, pero su sonrisa encocada la mantendrá en vertical hasta que alguien decida acostarse con ella y se pongan en horizontal. No es mala tía, después de todo.
Lo de aquella noche no se lo puedo perdonar, pero somos humanos. Eso sí, unos más que otros.
Hoy se ha puesto toda elegante: chévery chévery. Encantadora. Se ha pintado de rojo sangre los labios, carnosos y simétricos, y tiene una fina pero elegante capa de maquillaje. Su piercing bajo el labio inferior, a dúo con el de la aleta izquierda de la nariz, le dan un toque desenfadado que la hace aún más atractiva. Su boca, llena de unos dientecitos pequeños, casi enteros, entre los que habita (oculta como la morena entre las rocas marinas) una lengua muy habilidosa. Su mejor arma.
Es una encantadora de serpientes, de todo tipo de serpientes. Su voz no hace justicia a su determinación, pero eso casi la beneficia, pues le da el factor sorpresa: muchos de sus amantes creyeron que iba a ser fácil de doblegar y al final... ¡¡batacazo!! ..."
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