Una voz de oro entre harapos
Hoy vi la sorprendente noticia de un mendigo que a cambio de un dólar se dejó grabar en un vídeo.
En ese vídeo, se aprecia su formidable don: una voz perfecta para un locutor de radio.
A raíz del éxito del vídeo en youtube, le llueven las ofertas como locutor, y logra abandonar su vida callejera trabajando en lo que más le gusta.
Se descubre que el hombre, Ted Williams, tenía nueve hijos y había trabajado de locutor, pero perdió el empleo por problemas de drogadicción. Estuvo en la cárcel por robar, y llevaba ya diez años viviendo en la calle.
Eso sí que es una historia navideña.
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