El delicado tema del aborto...
Si una mujer decide abortar en Ourense, simplemente NO puede hacerlo. Así de sencillo.
Y todo porque no hay un solo anestesista que no se declare objetor de conciencia.
Es un concepto que a la vez me da la risa y me cabrea sobremanera. Entiendo que un médico privado decida libremente si ayuda o no a suspender el embarazo no deseado de una mujer, pero no que un médico de la pública se permita ese derecho.
¿Acaso puede un funcionario público negarse a cumplir su trabajo en aquellos temas que estime personales? Quiero decir, ¿puede un profesor de historia dar "su" versión de la Guerra Civil española? ¿puede negarse a explicar la teoría d ela evolución de las especies un profesor de biología que sea partidario de las teorías creacionistas? ¿puede un profesor de música negarse a tratar la música de Wagner por asociarla a movimientos nazis?
Creo que hay un punto a partir del cual se confunden la libertad individual y la omisión de un deber profesional que todo funcionario debería arrostrar.
Lo que es aún más triste es que muchos de esos anestesistas que por la pública te dicen NO, si los visitas en clínicas privadas cambian de parecer, y dicen SÍ.
Eso es lo peor de todo, no son objetores de conciencia, son mercenarios en busca del mejor postor. Personas capaces de mirar a la cara a una joven que se quedó embarazada y decirle que es una mala persona por querer abortar, pero que luego le dan las facilidades siempre que los billetes sean rosas...
Lo mismo ocurre con muchos altos cargos y políticos de derechas: defienden la ley antiabortista pero mandan a sus hijas a abortar a clínicas privadas en el extranjero.
Huele muy mal, alguien debería hacer algo...
No estaría nada mal que los médicos tuvieran que decantarse por la medicina pública o la privada, y dedicarse exclusivamente a la que escogieran. Con eso se evitaría mucha picaresca.
La moral no puede venir definida por la cantidad que uno está dispuesto a pagar.
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