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En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado

Joan Vaello Orts, todo un ejemplo a seguir en el aula

La semana pasada tuvimos el honor de contar con la presencia de Joan Vaello Orts, un reconocidísimo psicopedagogo que ha publicado multitud de trabajos y artículos en los que nos explica cómo dar clase, cómo manejar un aula, cómo resolver conflictos de un modo eficaz, etc.

Nos ha dado dos sesiones los días 17 y 18, jueves y viernes, por la tarde, y aunque me tuve que perder la sesión del viernes porque estuve preparando el concierto con el pianista, tuve el inmenso placer de escucharlo el jueves en una sesión que a todos se nos pasó volando.

Su visión de lo que debe ser la enseñanza es la que yo comparto, es todo aquello que de un modo intuitivo se nos puede ocurrir pero no encontramos las palabras para estructurarlo.

Una de las ideas que más me gustó, aparte del fabuloso dibujo en el que compara el aula con un balancín, es la propuesta que nos hace a los profes: tengamos una conducta PI y abandonemos la conducta RE.

Él distingue entre dos actitudes principales:

a) PROACTIVA: es aquella actitud en la que se buscan soluciones, echando la vista al futuro;

b) REACTIVA: es aquella actitud en la que uno no deja de enumerar los sucesos del pasado;

Esas actitudes pueden ser Internas o Externas. En el primer caso uno ve qué puede hacer, es decir, qué hay dentro de sí mismo que pueda aprovechar para solucionar los conflictos. En la segunda actitud se le echa la culpa al otro.

De este modo un comportamiento Reactivo externo sería el típico del profesor que se queja una y otra vez de lo poco que le trabaja tal alumno; sin embargo, un comportamiento Proactivo Interno sería la solución a muchos de nuestros problemas.

Las reuniones de evaluación son muchas veces (utilizando sus sabias palabras) una tarea post mortem, ya que está todo decidido para cuando uno se reúne. Lo mejor sería ir fragmentando en pequeños plazos cada evaluación para poder reaccionar a tiempo en caso de que un alumno vaya suspendiendo muchas.

Me ha parecido un hombre de una claridad meridiana en sus explicaciones, capaz de ejemplificar con varias anécdotas cada cosa que dice.

Mi más sincera enhorabuena: por una parte, a él, ya que gente como él es lo que necesitamos (no sólo en Educación, pero sí especialmente); por otra parte, al equipo directivo de nuestro centro, quien con mucho criterio supo escoger al mejor de los mejores.

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