Despedida de mis alumnos de 1º de bachillerato de Música, tras 1-4 años juntos. ¡¡Mucha suerte!!
SONETOS PARA DESPEDIR A MIS ALUMNOS DE BACHILLERATO, ALGUNOS DE LOS CUALES LLEVAN CONMIGO MÁS DE CUATRO CURSOS.
CON MUCHO ENTUSIASMO Y LOS MEJORES DESEOS, OS ESCRIBO ESTOS RIPIOS, ESPERANDO QUE EN VUESTRO CAMINO SEAN MÁS LAS ALEGRÍAS QUE LAS PENAS, Y QUE NUNCA JAMÁS RENUNCIÉIS A SER VOSOTROS MISMOS, OS DIGAN LO QUE OS DIGAN.
SONETADA EN TRES PARTES.
1ª PARTE: SONETOS PRELIMINARES
I
Me he puesto melancólico y profundo
un jueves tan oscuro como este,
y aunque no soy alguien que proteste
cuando las nubes cubren este mundo
quiero empuñarla fuerte y arrancarla,
a Excalibur, la espada encantada,
mordaza milenaria, a un yunque atada,
cogerla entre las manos y ahora alzarla...
Todo eso... o simplemente abrir la boca,
dar un pasito al frente sin caerme,
miraros a los ojos fijamente
y hablaros con la fuerza de una roca,
temiendo que la Parca ahora intente
llevarse mi valor, reblandecerme.
II
Cada año es diferente, todo crece,
nos vamos conociendo un poco más,
sabemos que todo lo que hay detrás
es tan sincero como se merece.
Vosotros vais creciendo, adolescentes,
ayer críos de parque, correteando,
pegados a la tele, investigando,
buscando en este mundo antecedentes;
hoy jóvenes satíricos, mayores,
en bici o en patín, en banco o río,
fumando o deportistas, no hay camino
que indique cuáles son o no mejores:
la búsqueda del yo es un desafío,
que cada cual madeje su destino.
2ª PARTE: SONETOS PERSONALIZADOS, UNO A UNO
III (PARA PACO BÓO)
Un músico increíble, inestimable,
alumno recto, amable, sonriente,
eres un tío que miras de frente
y nunca mientes... ¡eso es entrañable!
Gaiteiro, as de láminas, afable,
destripas partituras, muy prudente,
dispuesto a oír música diferente,
sabes hacer que la baqueta hable.
Aquel sonriente y hábil fontanero,
que vi matando hongos tantas veces,
cobraba vida entre sostenidos,
sé que no soy (ni en broma) el primero
que reconoce, en todos los sentidos,
que eres un crack y un aplauso mereces.
IV (PARA FERNANDO ESTÉVEZ)
Pocos alumnos tuve así de firmes,
con un sentido del humor oculto,
que aflora cuando al fin dejas sepulto
pudor o lo inseguro que confirmes.
Estudias con talento y confianza,
se ve que tienes ases en la manga,
tú eres alumno bueno, ¡no se tanga
tan fácilmente a un profe y su balanza!
Llenas de ritmo salas y jardines,
también en el Entroido "tamegueando"
el saxo baila ritmos caribeños.
Alcanzarás con éxito tus fines,
mereces llegar muy lejos, Fernando,
serás la envidia de otros, pedigüeños.
V (PARA MARTA GONZÁLEZ)
Siempre has estado ahí, apoyo seguro,
dispuesta a echar un cable, y no miento,
alumna de ejemplar comportamiento,
orgullo me mereces; apresuro
palabras que se antojarán "de menos",
que por rimar quizá parezcan trucos,
mas, no lo dudes, odio a aquellos cucos
que roban huevos en nidos ajenos
para dejar perplejo al auditorio,
prefiero hornear mis bollos con harina
de esa que yo he pulido en el molino
donde la calidad no sea tan fina
pero sea cierto, y esto es notorio,
Marta, eres grande: sigue tu camino.
VI (PARA SERGIO PORTELA)
Un tipo duro, Sergio, un vaquero,
con tu mirada fría, insobornable,
metrónomo tocando, inquebrantable,
te he conocido desde aquel tercero.
Tardaste meses en sonreír un poco,
pero al fin te relajaste, no es malo,
y aunque ser profe a veces crea un halo
siempre me riñes cuando me "equivoco"...
Me alegro de haber visto cómo tocas
tras tres años, con tantos conciertos,
y confirma tu evolución el dicho:
puede el agua quebrantar las rocas
siempre que horade en los puntos ciertos:
la música... desde la cuna al nicho.
VII (PARA ANABEL ÁLVAREZ)
Alumna que, fugaz como la estrella,
conozco de hace meses y hoy despido,
un curso complicado, dirigido
a ver qué haréis mañana... una querella
que os mostrará que el mundo está muy loco,
y que currando remaremos fuerte,
eso os ayudará a engañar la muerte
de aquellos que se conforman con poco.
Tu voz fue todo un descubrimiento,
afinas con estilo y elegancia,
tienes sentido del humor, ¡¡y tanto!!,
puedes bailar de todo, y con tiento,
sabes mezclar barbecho y transhumancia:
el cisne no muere siempre con canto.
VIII (PARA DÉBORA ÁLVAREZ)
Contigo, cara Débora, me parto...
cambiaste en cada curso, mucho o poco,
a veces creí poder volverme loco
con esos gritos que dabas en cuarto;
al repetir cerraste aquella caja
de que los truenos huían, se escapaban,
y pues todos tu mejora esperaban
lo hiciste como nadie... ¡¡no hay alhaja
que pague tu trabajo en estos años!!
Alumna muy atenta y estudiosa,
simpática y con tu humana sonrisa,
a la hora de bailar no tienes prisa,
disfrutas con la chispa, no hay engaños,
eres tan auténtica y generosa...
IX (PARA INÉS FERNÁNDEZ)
Inés, qué dulce eres cuando llegas
a clase y sueltas gritos o reproches...
siempre me acordaré de tantos broches
que tú colgaste en clases... al sol ciegas.
Tan dulce y entrañable, nunca altiva,
con los ojos abiertos como platos,
gobiernas con esmero y con zapatos
la nave que ya no va a la deriva...
Espero que no cambien estaciones
la personalidad que hoy atesoras,
eres fantástica, en serio, disfruta
la juventud que aún no os hace señoras,
recuerda que en la música hay canciones
con las que nuestra vida es mejor ruta.
X (PARA SANTIAGO CAÑAVERAL)
Un hippy con principios, con ideas,
un músico ambulante, sin carretas,
chamán de la locura, un juez sin tretas,
soplando la ocarina a Melibeas
que huyan del ruido o de aquellas peleas,
que aspiren a ser mucho más que tetas,
que busquen en el colocón de setas
un mar de calma, libre de mareas.
Un argentino nacido en Galicia,
un ser de espíritu libre y sereno,
más vago que campana sin badajo,
seguirte el rastro es vivir sin freno,
sabrás calzar caminos río abajo,
¡la música aniquila la codicia!
XI (PARA NELSON FERNÁNDEZ)
Alumno casi ninja, silencioso,
discreto en grado sumo, no lo dudo,
y aunque cantó el agudo, ¡¡él sí que pudo!!,
no lo hace con los focos, ¿temeroso?
Nunca ha faltado a clase, cumplidor,
respeta a los demás, buen compañero,
escucha y toca, diestro baquetero,
es un fenómeno, es un embajador
de la tranquilidad que en todo aguarda,
del ser buena persona, comediante
capaz de disfrazarse por la noche
mostrando papeletas musicales
a quienes "duermen" - no tienen aguante -,
él sabe divertirse, no hay reproche,
no encontraré personas a él iguales.
XII (PARA RUBÉN PORTELA)
Una persona muy observadora,
sentado casi parece dormirse
cuando corcheas semejan derretirse
en partituras a primera hora.
Te mira con cierta expresión severa,
pero pronto deja caer la sonrisa,
es un alumno que no tiene prisa
pero tiene reflejos de primera.
Tiene muy claros cuáles son derechos,
aunque negocia todos los deberes,
es buen político, un delegado,
no da gato por liebre, hombre de hechos,
con sus ideas, no vende pareceres,
fue un placer haberte encontrado.
XIII (PARA JONATHAN PÉREZ)
Cantante de excelente voz, timbrada,
escalador de escalas de primera,
trabajador, y sin la lengua fuera,
perfecto ahijado para cualquier Hada:
no miente, es sincero y te demuestra
que cada clase puede aportarle
saberes y destrezas, recordarle
que la cultura en vida es llave maestra.
La pena: no haberlo conocido antes;
el orgullo: haber compartido un año;
la suerte: no haber obviado su don;
es Jony un Frank Sinatra, mas sin guantes,
no es engreído, cutre ni tacaño,
siempre echa un cable, está al pie del cañón.
XIV (PARA BRAIS GONZÁLEZ)
Otro alumno nuevo al que hoy despido
no sin antes aclararle, que sepa,
que aunque a veces yo soy lobo de estepa,
no hay más que cordero embravecido
cuando caen los ceros como nieve,
cuando las tareas se multiplican,
cuando las pirañas ya no pican
los anzuelos que secó, aunque llueve.
Es tímido y pausado, en principio,
está sentado y parece que escucha,
si le preguntas puede sorprenderte,
mas está claro que merece un ripio,
fue un placer vencer con él la lucha
que es un concierto: me alegro de verte.
XV (PARA EVA FLETE)
Mujer tan pasional como esta chica
difícil de encontrar, eso seguro,
gran pianista, llena de futuro
si sabe controlarse y no mastica
esa ira repentina que enloquece
a más de un profesor cuando le grita,
cuando se calma agita la varita
con la que el draco duerme y enternece.
Tienes un coco vivo, impresionante,
lo sabes, no malgastes tu talento;
con límites, desprecia al despreciable,
que en este mundo el que va por delante
a veces choca con el que fue lento:
la envidia nutre siempre al miserable.
XVI (PARA NEREA RIVERO)
Una escritora que cocina versos
como quien coge gotas de rocío,
cierra los ojos y muerde el vacío
sangrando la pasión de los conversos.
Alumna libre de todo prejuicio,
mujer brillante y queda, un apoyo,
adolescente, sabe que un escollo
no frena al buque junto al precipicio.
La música y el arte, tu cobijo,
lo sabes, no lo olvides, no hay problema
que no se aplaque, no hay ningún dilema
que nos domine; hasta el pesimista
más fiero y con discurso más prolijo
se rinde ante aquel dicho de optimista.
XVII (PARA MARÍA ÁLVAREZ)
Alumna que es gaiteira, ¡y de las buenas!,
capaz de interpretar en dos segundos
lo que otros no se aprenden ni en cien mundos,
con horas, meses y años en docenas.
Sabe que siempre ha quedado su sitio
pendiente del regreso esperado,
mas quiso que estuviese en otro lado
la musa que aún ignora qué es el Litio,
pero le sopla melodías al oído,
y sabe que María podrá cantarlas,
aunque sepa bailar y sea algo vaga,
no olvidaremos nunca quién has sido,
obviar a quienes son buenas se paga
tan caro que mejor sería grabarlas.
XVIII (PARA DIEGO DOSANTOS)
Es este un gran alumno, de gran talle,
muy buen oyente, escucha y no es mentira,
a veces parece que ni respira
y entonces le pregunto algún detalle.
Siempre dispuesto a echar en clase un cable,
cargó con el piano tantas veces
que casi es suyo, dirían los jueces...
Destaca su nobleza insobornable.
Me alegro de que escogieras mi clase
para afrontar con calma este año,
espero haberte aportado herramientas
con los conceptos, que sirvan de base
para escuchar con tiento, y no en rebaño,
la música que elijas y que sientas.
XIX (PARA ALBERTO FERNÁNDEZ)
Es un caso especial el de Alberto,
alumno a quien conozco de hace mucho,
sabe que lo aprecio, aunque no esté ducho
en las rutinas de etiqueta; ¿cierto?
A veces me sorprende siendo un crío,
otras demuestra mucha madurez,
y aunque conmigo ha despreciado el diez
sabe que sin mojarse cruza el río.
Cada año cambia un poco de perfil,
sorpresa tras sorpresa, se entretiene
jugando en clases, habla y no me atiende,
pero es buena persona: él entiende
las reglas de este juego: peón, alfil...
Y es único en su humor: ¡qué bien le viene!
XX (PARA LUCÍA GÓMEZ)
Alumna musical hasta el delirio,
capaz de tocar cosas imposibles,
parece que le aburren futuribles
que yo armonizo en clase... ¡qué martirio!
Me ha demostrado siempre que me sigue
cuando hablo en clase, aunque no pregunta...
a veces yo pienso: "¿de qué barrunta?"
pero siempre acierta, ¡¡no le castigue!!
Sonríe a escondidas, hay confianza,
se sienta atrás, donde no huele a tiza,
sabré acordarme de tanta ceniza
como dejé caer en Pontevedra
cuando tocó, y muy bien, ¡mujer de piedra!,
ante aquellos políticos con panza.
XXI (PARA ISANET MÉNDEZ)
Si una palabra me recuerda Isa,
quizá "fuerza", "ternura", "ideología",
una mujer que lucha y se vacía
si tiembla su ideario y no hay cornisa.
Recuerdo que en tercero protestaba
con gran convencimiento e ironía,
respetuosa siempre, ¡qué valía!,
cuando bailábamos cosas que odiaba.
Tres cursos compartimos, formidables,
me alegraré siempre de conocerte,
vales mucho, todo el mundo advierte
que en ti hay un mar de fuerzas entrañables,
un ser de luz y versos, gran coraje,
que no te cambien tiempo y ningún viaje.
XXII (PARA DENISE GONZÁLEZ)
Otro fichaje nuevo, ¡no llegan las tintas!,
alumna que todos los días destaca,
ya sea porque el chicle no se saca
o porque cuenta anécdotas distintas.
Alegre, con carácter, decidida,
no le gusta bailar, pero se esfuerza,
espero que el destino nunca tuerza
tu rumbo, y que venzas la partida.
Supiste aprender tus melodías,
tocando carrillones, bombardeando
al público con notas en cascada;
agradezco tu tránsito, marcando
con especial afecto esos días
que reías a pesar de la jugada.
XXIII (PARA BELÉN MORAIS)
Nunca te extrañaré lo suficiente,
Belén, con tu mirada tan tranquila,
transmites una fuerza que aniquila
todo mal, eres libre, una corriente
de ternura y paz, con tu voz sonriente,
alumna de prodigiosa paciencia,
¡¡cuánto valen (no cambies) tu inocencia,
tu silencio atento, no displicente!!
Con alumnos como tú, cuesta verlo,
el trabajo reduce su dureza,
con personas como tú el mundo es otro,
cada cosa demuestra su belleza,
con seres como tú, esto hay que creerlo,
la vida no es rutina ni certeza.
XXIV (PARA SARA VIZCAYA)
Su sonrisa, un regalo contagioso,
su voz, la carcajada redoblante,
no se le puede olvidar, ni un instante,
a nadie que ella tiene un don hermoso:
se transforma en lo que quiere, en la escena,
sabe interpretar papeles variados,
quienes la oyen se quedan encantados:
Sara hay una: no es abeja de colmena.
Le agradezco su vital alegría,
gran alumna: siempre se apunta a todo,
no me engaña con excusas manidas,
si no hizo los deberes no hay lodo:
una sonrisa libre, no es arpía,
fiel a sí y a todos: alegras vidas.
XXV (PARA MARINA NIÑO)
Una alumna magnífica, atenta,
pregunta cuando la asaltan las dudas,
fiera como atroces barracudas
si alguno con artimañas intenta
derruir los castillos de arena
que con tanto esfuerzo ella diseñaba
sin pensar que el destino la engañaba
y da unos cambios raros de cadena.
Otra dama del teatro, ¡alucinante!,
da vida a sueños que otros escribieron,
ilusionando al que se sienta y oye,
logra que gente de atrás y adelante
viva con tal fuerza lo que allí vieron,
que no es raro que algún alma se abolle.
3ª PARTE: SONETOS EPILOGALES
XXVI
Resultan entrañables los momentos
que encierras entre versos y palabras,
resulta ilusionante creer que labras
el oído de quienes bailan contentos,
buscando, en vano, con miles de intentos
aquel agudo ingrato de Chenoa,
e igual que, río abajo, en la canoa
caemos en la estridencia, ¡¡qué portentos!!
No importa si afinamos más o menos,
es solo una cuestión de altura y nota,
me importa la actitud, el intentarlo,
nunca os rindáis ante el poder que agota
talentos aún del pueblo, recordarlo:
de héroes están los cementerios llenos.
XXVII
Me hacéis mayor, los años se acumulan,
y aunque aún no pesan rompen los bolsillos,
pues al andar despacio no hay tobillos
que aguanten con el peso de una mula,
y eso es lo que parecen los ayeres,
agrias cerezas que ahora rememoro,
nunca hallaréis ningún mayor tesoro
que aquel que se deshace en los saberes.
Cada año pasan muchos por mi clase,
y cada uno es único, especial,
a algunos de vosotros conocí
hace ya cuatro años... ¡qué desfase!
El hombre, un rutinario animal:
me regaláis más de lo que pedí.
XXVIII
Supisteis tocar juntos, como orquesta,
canciones que os gustaban, o no tanto,
crujisteis horas de ensayo y de canto,
llenasteis a un gran público, ¿molesta?
¡Qué va, sois grandes en vuestras empresas!
Lucháis desde la broma al arrebato,
sinceros como el lince, el león, el gato,
no os gusta que se pisen vuestras fresas,
horticultores libres del engaño,
me alegra haberos visto en este viaje,
se acaba lo que empieza, ¡no haya pena!
Sonreíd al "hoy" y al "siempre", no hace daño,
no habrá mejor abeja sin colmena
que la que lleve risa de equipaje.
XXIX
Este curso pasó como un suspiro,
se agrieta el calendario muy aprisa,
es el ser joven como aquella brisa
que te despeina el alma en el retiro
de las canciones que oyes a escondidas,
dando la espalda a un mundo miserable,
capaz de sobornar, con euro o sable,
a quienes cambian céntimos por vidas.
Este curso se fue, pasó otro año,
espero disfrutéis en vacaciones,
sabed que no os olvidaré jamás,
pues tantas horas juntos, no en rebaño,
rompiendo las barreras del quizás
tatúan al pellejo emociones.
PUES ESO, CHICOS, MUCHÍSIMA SUERTE EN LA VIDA, BUEN VERANO Y YA NOS VEREMOS.
¡¡¡LARGA VIDA A LA MÚSICA!!!
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