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En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado

Despedida de mis alumnos de 1º bachillerato

Despedida de mis alumnos de 1º bachillerato

Hola a todos

Finalmente, el curso ha llegado a su fin, y creo que todos (bueno, unos más que otros) nos merecemos unas vacaciones.
Para algunos de vosotros este ha sido el primer año que compartimos, para otros es el segundo año, para los más valientes es incluso el tercero… Son horas y horas de aula, de láminas, de “¿dónde está el LA sostenido del bajo?”, de “¡Noooooo, solfeo nooooooooooooo!”, de “David, ponnos un vídeo de coña”, de “hoy tocaba tocar toda la hora”, de “este vídeo ya lo pusiste el año pasado”… Y así un largo etcétera.
Creo que en el aula lo hemos pasado bastante bien, dentro de lo que cabe (no dejan de ser clases), o al menos yo he disfrutado como un enano.
Eso no quita que en más de una ocasión me haya cabreado un poco cuando me sorprendíais con ocho o más ceros, porque sí, lo sois: sois unos BACALAOS.
Pero también es la edad. Sois adolescentes, y aunque algunos de vosotros ya votasteis, reconozco que es un momento algo confuso en vuestras vidas.
Tan sólo escribí una carta de despedida el primer año que di clase, en el curso 2004-2005, que estuve de profe en el que había sido mi instituto seis años antes, y cuando me destinaron aquí necesité despedirme de los que habían sido mis primeros alumnos (más de 180 alumnos… aún recuerdo sus nombres).
Y es que a algunos de vosotros os he conocido cuando estabais en 3º de ESO, y os he podido seguir la pista ya desde entonces. Ha sido todo un espectáculo ver cómo crecisteis, y también ha sido algo lúgubre el pensar en lo que eso supone para mí (la maldita treintena).
Siguiendo el orden de la prueba de baile (Circassian circle), me gustaría comentar algunas cosas sobre vosotros, a modo de recuerdo para el futuro:
Jordi, tú eres un alumno muy trabajador y aplicado, y aunque en “Master of puppets” hacías playback en la parte de “fa la si la do si la” siempre he notado tu atención en clase, tu mirada siempre atenta a lo que decía o proyectaba. Siempre con una sonrisa tímida, ahí, junto a tus inseparables Isanet e Inés (al menos en clase de música). Siempre entregaste los trabajos, o casi (que en este grupo es todo un logro). Siempre te vi dispuesto a echar un cable. Por todo ello, muchas gracias. Espero haber estado a la altura como profesor, ya que tú como alumno eres todo un lujo.

Isanet, tú eres una de esas pocas personas que ya tienen claro lo que les gusta y lo que no, y eso es todo un rasgo de madurez musical. Te recuerdo en 3º de ESO diciendo qué canciones te gustaban y cuáles no, qué bailes querías hacer y cuáles no estarías dispuesta a hacer… Eres bastante trabajadora, al menos cumples con casi todos los trabajos que te pongo, y resuelves muy bien en las actuaciones musicales. Me gusta ver lo decidida que eres para muchas cosas, porque ese es un rasgo de independencia y de claridad en la personalidad de alguien muy joven aún, pero que sabe lo que quiere.

Daniel Fernández, qué decir de ti… Te tuve en 3º de ESO, en 4º de ESO, te volví a tener en 4º de ESO, y este año sigo contigo en 1º Bach. Me encanta la humildad que reflejas, tu forma siempre atenta y tranquila de afrontar los nuevos retos musicales, tu valor al tocar aquel solo de Metallica delante de tanta gente… Eres un alumno muy completo, ya que además de currar como el que más, eres resultón: consigues hacer trabajos extraordinarios, nunca fallas (es decir, no tienes ni un cero), eres un entusiasta de la música y sé que podrás llegar adonde estés dispuesto, por dos razones: porque puedes y porque te lo mereces.

Santiago, menudo personaje. Te conozco desde 3º de ESO, y siempre has sido uno de los alumnos con más cultura musical que he tenido. Ese tipo de alumno que cuando dice de una canción “menuda mierda” tiene más de diez razones argumentadas para justificarse y convencerte. Sabes lo que quieres, y ese es el principio de la escalera que lleva al cielo. Lo que te falta es el arranque para ir peldaño a peldaño, esa fuerza de voluntad que transforma lo potencial en acto, esa energía que ha subido a tantos artistas al escenario. Ya sabes mi opinión de ti, así que no me extiendo más. Sólo te diré que para que el genio salga de la lámpara, hay que frotarla primero.

Diego, eres uno de los fichajes de este año, y me da rabia no haberte tenido antes, porque sé que hubiéramos podido preparar proyectos muy interesantes, podríamos haber preparado esa voz con la que estás empezando ahora, pero el que no te dé el año que viene no es impedimento para que preparemos tu voz, si quieres. Pienso que eres un buen alumno, muy capacitado para y apasionado por la música. Sabes lo que es el sacrificio a la hora de afrontar el hecho musical, y con eso llegarás adonde seas capaz de imaginar. Sigue siempre apasionado por la música, porque sin ella el mundo sería tan gris como un logaritmo neperiano.

David, otro fichaje de este año: tocas genial la guitarra, eres muy musical y se nota que necesitas expresarte instrumentalmente (detestas cantar, aunque no lo haces tan mal como tú te piensas)… No hay instrumento de percusión en cien metros a la redonda que no hayas hecho vibrar al menos diez veces, y eso tiene que ver con la comunicación y con la musicalidad. Sabes que puedes hacer muchísimo más de lo que haces, pero como sabes el camino y está lleno de baches muchas veces te conformas con menos de lo que podrías rendir. Siempre que eso esté por encima del 5 puedes seguir tirando los dados, pero ten cuidado, porque los cálculos a veces no son suficientes. Eres un gran tipo, sigue así, y que nadie te diga lo que vales. Nunca.

Daniel García, el clarinetista-gaiteiro-músico de conservatorio. En la soledad de mis monólogos armónicos, cuando alguno de vosotros miraba con los ojos abiertos como diciendo “termina ya que es un rollo”, sólo tú y algún otro me seguíais, asentíais dándome apoyo para no rendirme y seguir con las escalas, arpegios, acordes, etc. Te tengo desde 3º de ESO, siempre has estado muy receptivo a todo lo que yo decía, siempre estuviste interesadísimo en la música y en hacer de ella tu futuro y tu forma de ganarte el pan. Sabes que tocas muy bien y que tienes enormes aptitudes para la música. Te animo a que no te rindas pase lo que pase, y a que seas consciente de que será un camino lleno de piedras, pero tú puedes hacerlo.

Inés Castrillo, a ti te conocí en 3º de ESO, y cuando vi que no elegiste música en 4º de ESO di por hecho que nunca más volvería a tenerte como alumna. Me dije: “la espanté con tanto trabajo”. Pero este curso me diste una alegría al escoger música en bachillerato. Siempre me has parecido una alumna peculiar. Y te diré por qué: eres con diferencia una de las alumnas que mejor redacta en cuanto a ideas y estructuración de textos, pero eres extremadamente vaga, y por esa razón muchas veces has estado en la cuerda floja. Me pareces una chica muy inteligente, ocurrente, muy atenta cuando el tema te interesa, participativa (en esos temas) y bastante musical en lo que a baile se refiere. Aún no sé qué nota sacarás, pero me encantaría que sea la que sea hagas acopio de fuerza de voluntad y te acostumbres a estudiar mucho más en serio. Espero que todo te vaya muy bien en la vida y que hayas aprendido algo conmigo.

César, otro de los alumnos gurús que saben lo que detestan y por qué. Eres uno de esos pocos adolescentes comprometidos políticamente con la causa nacionalista, eres creativo y ocurrente, la palabra gallega que mejor te define es “retranca”, al menos hasta donde ten conozco, y tu capacidad de crítica constructiva parece no tener fin. Maduro como pocos, eres a la vez el brazo que castiga a la injusticia y la mano tendida que ayuda al menesteroso. Bravo. Que el tiempo no te cambie nunca. He podido reírme en clase contigo desde hace ya tres cursos, siempre has estado al pie del cañón y tu tío se queda corto cuando me cuenta tus genialidades.

Inés Fernández, al igual que Isanet y la otra Inés, se apuntó este curso tras no haber tenido música en 4º ESO. Eres un ser especial, lo sabes, te lo dicen todos, y es que eres la espontaneidad llevada al extremo. Capaz de pegar un grito irreverente en medio del más absoluto silencio, o de reñir a un compañero que llega tarde, o de arrancarnos con alicates una carcajada a todos al unísono, eres una chica entrañable, dulce y, pese a todo, sorprendente. No cambies nunca. Eres única.

Luis Miguel, otro de los fichajes de este curso. Ha sido un placer haberte tenido como alumno este curso, he aprendido mucho contigo y de ti, ya que eres un pozo sin fondo en lo que a paciencia se refiere. Uno de los más currantes de la clase, siempre estás atento a mis palabras y siempre reaccionas a mis preguntas. Junto a Daniel, uno de los pocos que se maneja en el solfeo. Aparentas timidez pero se ve que tienes un sentido del humor muy inteligente y contagioso. El vídeo del sacho es impresionante… Espero haberte enseñado algo, espero que las clases de música de este curso te hayan aportado algo y, ante todo, sigue siendo así de auténtico porque como tú quedan pocos.

María, una alumna a quien echaré mucho de menos. Por su velocidad tocando las láminas, por sus peleas en clase con Iago el curso pasado (en aquel horrible pero inolvidable 4º B), por sus conversaciones con Inés todos los días al final de la clase, por su eficacia al hacer las tareas de música (cuando las hacías eras de las mejores, la pena es que casi nunca las hacías…). Tu talento musical ha quedado sobradamente demostrado en repetidas ocasiones. Espero que nunca olvides aquello de que el trabajo y el esfuerzo ayudan a mejorar. Me pareces una persona muy inteligente, muy razonable cuando debates sobre algo que te apasiona, muy colaboradora en cuestiones extraescolares como conciertos… Te deseo muchísima suerte en tu vida.

Y en general, refiriéndome ya a todos en conjunto, os deseo un feliz verano, un futuro lo más productivo posible y una vida plena donde no falte nunca la música.

Nunca permitáis que el ambiente pueblerino de aquellos que sólo saben criticar y señalar con el dedo os haga sentir mal: pensad que cuando un dedo señala en una dirección, otros cuatro miran en la contraria. Que se jodan los envidiosos que no os perdonen el que seáis más jóvenes que ellos, que tengáis menos dificultades de las que tuvieron, que estéis mejor formados… Sed siempre libres, o aspirad a serlo.

Un abrazo enorme a todos y cada uno de vosotros. Hasta pronto

Verín, 15 de junio de 2011

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