Historias de amor interrumpidas en contextos históricos complejos
Hay dos películas que creo que tienen mucho en común a pesar de la gran distancia que las separa: Cinema paradiso y El lector.
En Cinema paradiso (1988, G. Tornatore director; E. Morricone Banda Sonora Original, website; trailer) tenemos la historia de amor de Totó, un niño de un pueblo italiano azotado por los estragos de la guerra (padres desaparecidos, madres endeudadas con muchos hijos que cuidar, la pobreza y la miseria...), hacia la chica de su vida y el cine. [No leas lo que hay entre corchetes si no la has visto y quieres hacerlo: Su romance quedará trágicamente interrumpido y en el mundo del cine despuntará como director de renombre. Volverá treinta años después de haber desaparecido con motivo del funeral de un amigo suyo muy especial: Alfredo. Entonces será cuando se reencuentre con su pasado y descubra que la mujer de su vida realmente lo habría elegido a él si no se hubiera entrometido, con sus mejores intenciones, Alfredo]
En El lector (2008, S. Daldry director; trailer) tenemos la historia de amor entre un joven de quince años y una mujer de casi treinta en los años 50, que de modo misterioso le pide al principio de cada cita que tienen que le lea alguno de los libros que está estudiando. La sombra del Holocausto nazi se cernirá sobre ambos cuando un desagradable juicio se celebre, uniéndolos para siempre. [No leas lo que hay entre corchetes si no la has visto y quieres hacerlo: Su romance se truncará cuando ella comprenda que debe afrontar su vida sin arrastrar a nadie. Coincide con un ascenso que le dan en su trabajo, revisor de tranvía, en el que pasaría a las oficinas, pero ella no puede hacerlo porque, y este es su gran secreto, no sabe leer. El chico se queda abandonado y se centra en sus estudios, destacando como abogado unos años después, y acude al juicio que se hace contra las seis guardianas que había en Auschwith en los años 40, una de las cuales es ella. Su orgullo la fuerza a cumplir una condena inmerecida con tal de no desvelar que no sabe escribir ni leer, pero alguien le seguirá leyendo mientras está en la cárcel...]
Los elementos en común que tienen estas dos películas tan maravillosas son estos: [no los leas si no las viste y quieres hacerlo]
a) historia de amor interrumpida en un contexto histórico complejo: el amor de Totó y su novia se ve frustrada por un malentendido entre ambos, que permite al joven centrarse en el mundo del cine y destacar con luz propia. El contexto histórico es la Italia de la postguerra, en los años 50. El amor de Michael y Hanna también se verá cortado por las circunstancias, y se volverá a abrir años después la herida del joven. El holocausto nazi de los años cuarenta es el tema histórico de trasfondo, en el juicio que se hace en los años 60.
b) protagonista masculino adolescente, primer amor y vida familiar compleja: en ambos casos se trata de chicos sensibles, diferentes en parte a los que los rodean, con un mundo interior complejo y una realidad familiar insatisfactoria: Totó vive con su madre y su hermana pequeña, agobiado por la pérdida de su padre en una guerra que devoraba vidas de inocentes ofreciéndoles la consideración de héroes a cambio. Michael tiene tres hermanos y un padre demasiado mayor para comprenderlo, así como una madre que todo lo perdona pero no sabe nada de su hijo. "Nunca pensé que fuera bueno en nada", dice de sí mismo en un momento dado.
c) amor al arte: si Totó se enamora por el cine, y aprende a manejarse en su mundo llegando a ser un destacado cineasta de mayor, a Michael le fascina la literatura y llega a ser un gran lector y un excelente abogado cuando crece.
d) añoranza del amor perdido e incapacidad de establecerse emocionalmente con nadie: ambos aparecen como hombre de éxito en el presente, acompañados por jovencitas mucho menores que ellos, pero a las que son incapaces de amar. Divorcios y un listín enorme de aventuras engrosan sus agendas, a la vez que son incapaces de saciar su sed de un amor levemente semejante al perdido. Al regresar se reencuentran con los escombros de su pasado, con el amor perdido para siempre, con un presente que ensucia sus recuerdos.
e) regreso a la ciudad natal en circunstancias funerarias: ambos regresan a su ciudad/pueblo natal porque se les llama para un entierro (el de Alfredo, en el caso de Totó, el de Hanna, en el de Michael);
f) la madre que siempre espera al hijo en el hogar: sus madres, ya ancianas, los acogen sin castigarles, no les tienen en cuenta (al menos, no de modo duro) su ausencia, su desarraigo, su desinterés);
g) el analfabetismo de una sociedad pobre: Alfredo iba a examinarse de la enseñanza primaria con más de cuarenta años, y Hanna no sabía leer; ambos (sin embargo) amaban el arte, y ansiaban ser capaces de aprender por su cuenta lo que un sistema imperfecto les negó.
0 comentarios